Esta maravillosa finca recien reformada representa un templo de paz y tranquilidad, rodeada de naturaleza, a pocos de San Mateo y maximo diez minutos de Santa Gertrudis.
El arquitecto ha elegido la fusión perfecta de naturaleza y arquitectura ibicenca contemplando las impresionantes vistas del campo.
Tiene una piscina de 17 metros que ofrece la vista perfecta de la puesta del sol.
El interior de la casa tiene mucha luz natural, 5 dormitorios, suelo radiante, una cocina moderna y amplias zonas comunes para pasar tiempo de calidad rodeado del resto de los huéspedes.