Una impresionante finca de 16 hectáreas en San Mateu, enclavada entre dos lechos de río y el asentamiento histórico de Es Broll. Esta extraordinaria propiedad consta de dos parcelas rurales colindantes, cada una de las cuales ofrece características y oportunidades únicas. La parcela norte, conocida como Can Rota Vella, cuenta con una finca histórica del siglo XV y tres edificios agrícolas rústicos, que suman un total de 576 m². Estas estructuras encarnan el encanto y la autenticidad de la vida rural tradicional ibicenca. La propiedad también dispone de una licencia agrícola y una licencia de piscina, ambas pendientes de aprobación inminente. La parcela sur, denominada Can Daifa, refleja a su homóloga del norte en tamaño y belleza natural, pero actualmente carece de edificaciones. Sin embargo, presenta una oportunidad excepcional con una licencia pendiente para construir una casa de 300 m² y una piscina. Los terrenos edificables sin desarrollar de este tipo son extremadamente escasos en el norte de Ibiza, ofreciendo un lienzo en blanco único para diseñar y crear la vivienda de sus sueños. Estratégicamente ubicada en la cima de una colina, la finca está orientada hacia el sur, ofreciendo espectaculares vistas de 360 grados del paisaje circundante. Desde este punto privilegiado, se pueden disfrutar tanto de impresionantes amaneceres como de inolvidables puestas de sol. Las dos propiedades cuentan con campos agrícolas en terrazas de piedra y un abundante suministro de agua dulce, constituyendo la columna vertebral de un ambicioso proyecto centrado en la preservación, restauración y regeneración. El fértil terreno abarca hectáreas de exuberantes huertos, incluyendo 650 granados, así como olivares, higueras, almendros y un viñedo. Todos ellos están completamente irrigados por un sistema alimentado por gravedad, impulsado por el pozo privado de la finca, que produce la impresionante cantidad de 9.000 litros de agua por hora, uno de los mayores rendimientos de la isla. Los impresionantes amaneceres y atardeceres contribuyen al atractivo de este extraordinario oasis en San Mateu.
Esta maravillosa finca recien reformada representa un templo de paz y tranquilidad, rodeada de naturaleza, a pocos de San Mateo y maximo diez minutos de Santa Gertrudis.
El arquitecto ha elegido la fusión perfecta de naturaleza y arquitectura ibicenca contemplando las impresionantes vistas del campo.
Tiene una piscina de 17 metros que ofrece la vista perfecta de la puesta del sol.
El interior de la casa tiene mucha luz natural, 5 dormitorios, suelo radiante, una cocina moderna y amplias zonas comunes para pasar tiempo de calidad rodeado del resto de los huéspedes.