El espacio y el tiempo pueden ser suyos en esta tranquila casa familiar llena de luz, situada en Santa Gertrudis, el corazón de la vibrante y variada comunidad internacional de las islas. Ubicada en lo más profundo del campo, esta villa ofrece un escondite tranquilo para esos momentos de dejarlo todo y respirar. Haciendo honor a los huesos originales de la finca, las cálidas vigas de madera están expuestas y se asientan en perfecta armonía con las paredes blancas y brillantes que serían el telón de fondo perfecto para su colección de arte curada y sus amorosos retratos familiares. Reúne a tu tribu para cenar al aire libre o desafíalos a una partida de billar en la sala de billar. Los chapuzones en la piscina con los más pequeños te proporcionarán mucha diversión y recuerdos.