Este proyecto único de Blakstad se enmarca en la armonía rústica, una zona de la isla en la que los cultivos todavía se riegan mediante un antiguo sistema de acueducto que atraviesa el pie de la parcela y abastece el depósito de agua situado regularmente. Naranjos, almendros y campos de trigo dorados acariciados por la fresca brisa de verano. El agricultor vecino arando su campo con su fiel mula, cada estación aporta su propia calidad especial, la tranquilidad rural en su máxima expresión en la comodidad de una finca de Blakstad bellamente diseñada. La finca tiene la licencia de agroturismo